Una visita a GreenLab
Siempre habrá espacio
innovación
para la
“Quiero saber todo lo que hay que saber sobre un producto. Y después, mejorarlo. Una y otra vez.”
Bienvenido al Osmocote GreenLab. Tal vez ya haya conocido a Ben, científico, presentándole la última innovación, la nueva generación de Osmocote 5. Esta vez visitamos a Frank Marx, uno de nuestros científicos en el departamento de I+D de ICL en Heerlen, Países Bajos. Frank trabaja en el actual Osmocote GreenLab y también ha participado en el desarrollo del Osmocote 5. Además, Frank ha sido el científico jefe que ha llevado al Osmocote 5 a producción.
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El proceso de innovación
Frank nos cuenta cómo funciona la invención de “la nueva generación” de Osmocote. “Es un proceso de 7 a 8 años, desde la idea de un nuevo producto hasta su introducción en el mercado. Puede parecer mucho tiempo, pero en realidad se puede considerar que es relativamente rápido, ya que podemos basarnos en más de 50 años de conocimientos de ICL sobre fertilizantes de liberación controlada y tecnología de recubrimiento”, dice Frank.
“Nuestro trabajo empieza en el laboratorio, donde nos ocupamos de conseguir la formulación adecuada. Imagínese una cocina, donde estamos eligiendo los ingredientes para crear una nueva “receta” para el Osmocote 5. Mezclamos, probamos y removemos un poco. Cuando todo se haya convertido en un producto decente, produciremos de 1 a 5 kg y pondremos en marcha las primeras pruebas de campo de I+D. Si en las pruebas de campo resulta evidente que el producto no hace exactamente lo que queremos, volvemos a la mesa de dibujo. Ajustamos la receta y lo volvemos a intentar. Es realmente un proceso de prueba y error, hasta que llegamos a la formulación perfecta”.
Impulsado por la perfección
Frank lleva casi 30 años trabajando en ICL, empezó como analista químico en el departamento de control de calidad y se unió al equipo de I+D hace 15 años. “Soy un analista de los pies a la cabeza. Siempre quiero llegar al fondo de las cosas. Construir una base sólida y después llevarla a un nivel superior. Está en mi naturaleza”.
Entonces, ¿se acabará alguna vez el desarrollo del Osmocote? La respuesta de Frank es un “no” rotundo. “Siempre habrá nuevos desafíos. Siempre habrá una nueva generación. Ya sea porque el mercado demande una versión aún más mejorada, o una nueva variedad, o porque se apruebe una nueva legislación. Mientras las condiciones cambien, siempre habrá espacio para la innovación”.
Frank también contempla su investigación desde la perspectiva del productor. “La nutrición de las plantas se puede seguir optimizando, y se seguirá haciendo. Nuestras innovaciones tienen como objetivo que nuestros fertilizantes ofrezcan a los productores resultados cada vez mejores. Ese es el impulso, eso es lo que hace que participar en un producto como Osmocote 5 sea genial: es un producto potente. Los usuarios finales ven los resultados. Escuchar a nuestros compañeros de marketing y ventas que los usuarios en el campo están entusiasmados, eso es lo que me hace vibrar. Es fantástico formar parte de eso”.
Soy un analista de los pies a la cabeza. Siempre quiero llegar al fondo de las cosas.’’
Una visita a GreenLab
Siempre habrá espacio
para la
innovación
“Quiero saber todo lo que hay que saber sobre un producto. Y después, mejorarlo. Una y otra vez.”
Bienvenido al Osmocote GreenLab. Tal vez ya haya conocido a Ben, científico, presentándole la última innovación, la nueva generación de Osmocote 5. Esta vez visitamos a Frank Marx, uno de nuestros científicos en el departamento de I+D de ICL en Heerlen, Países Bajos. Frank trabaja en el actual Osmocote GreenLab y también ha participado en el desarrollo del Osmocote 5. Además, Frank ha sido el científico jefe que ha llevado al Osmocote 5 a producción.
Impulsado por la perfección
El proceso de innovación
Frank nos cuenta cómo funciona la invención de “la nueva generación” de Osmocote. “Es un proceso de 7 a 8 años, desde la idea de un nuevo producto hasta su introducción en el mercado. Puede parecer mucho tiempo, pero en realidad se puede considerar que es relativamente rápido, ya que podemos basarnos en más de 50 años de conocimientos de ICL sobre fertilizantes de liberación controlada y tecnología de recubrimiento”, dice Frank.
“Nuestro trabajo empieza en el laboratorio, donde nos ocupamos de conseguir la formulación adecuada. Imagínese una cocina, donde estamos eligiendo los ingredientes para crear una nueva “receta” para el Osmocote 5. Mezclamos, probamos y removemos un poco. Cuando todo se haya convertido en un producto decente, produciremos de 1 a 5 kg y pondremos en marcha las primeras pruebas de campo de I+D. Si en las pruebas de campo resulta evidente que el producto no hace exactamente lo que queremos, volvemos a la mesa de dibujo. Ajustamos la receta y lo volvemos a intentar. Es realmente un proceso de prueba y error, hasta que llegamos a la formulación perfecta”.
Soy un analista de los pies a la cabeza. Siempre quiero llegar al fondo de las cosas.’’
Frank lleva casi 30 años trabajando en ICL, empezó como analista químico en el departamento de control de calidad y se unió al equipo de I+D hace 15 años. “Soy un analista de los pies a la cabeza. Siempre quiero llegar al fondo de las cosas. Construir una base sólida y después llevarla a un nivel superior. Está en mi naturaleza”.
Entonces, ¿se acabará alguna vez el desarrollo del Osmocote? La respuesta de Frank es un “no” rotundo. “Siempre habrá nuevos desafíos. Siempre habrá una nueva generación. Ya sea porque el mercado demande una versión aún más mejorada, o una nueva variedad, o porque se apruebe una nueva legislación. Mientras las condiciones cambien, siempre habrá espacio para la innovación”.
Frank también contempla su investigación desde la perspectiva del productor. “La nutrición de las plantas se puede seguir optimizando, y se seguirá haciendo. Nuestras innovaciones tienen como objetivo que nuestros fertilizantes ofrezcan a los productores resultados cada vez mejores. Ese es el impulso, eso es lo que hace que participar en un producto como Osmocote 5 sea genial: es un producto potente. Los usuarios finales ven los resultados. Escuchar a nuestros compañeros de marketing y ventas que los usuarios en el campo están entusiasmados, eso es lo que me hace vibrar. Es fantástico formar parte de eso”.